Todas las células, incluidas las de nuestro cerebro, tienen sistemas que se encargan de identificar y eliminar toda estructura dañada para evitar el efecto tóxico que podrían tener en el funcionamiento normal de células y tejidos. Sin embargo, según envejecemos, la eficacia de los sistemas responsables del “control de calidad” disminuye y esto explica el acúmulo de productos tóxicos característicos de las células de organismos envejecidos. Este proceso de deterioro de los sistemas de limpieza celular está particularmente acelerado en el caso de personas que padecen enfermedades neurodegenerativas tales como la enfermedad de Alzheimer o de Parkinson. Uno de estos sistemas de control de calidad es la autofagia, que es el término que describe la degradación de estructuras celulares en lisosomas (lo que tradicionalmente se conoce como “el cubo de la basura” de las células). Una vez las estructuras dañadas llegan al lisosoma, éste es capaz de desguazar cada una de ellas y mandar de vuelta las partes de proteínas y otras estructuras celulares que son todavía utilizables. Esto confiere a los lisosomas y a la autofagia dos funciones muy importantes; no solo la de limpieza celular pero también la de reciclado, haciendo de éste un sistema muy beneficioso para las células. La autofagia, asegura así la renovación periódica de todos los componentes dentro de nuestras células. Nuestros estudios se han centrado en la caracterización de las distintas formas en que las células pueden hacer autofagia y en intentar descubrir las bases moleculares de su pérdida de función durante el envejecimiento. Nuestro grupo ha desarrollado modelos genéticos de ratón en los que hemos reproducido la pérdida de función autofágica con la edad, lo que nos permite ahora discriminar qué aspectos del envejecimiento son consecuencia de una autofagia defectuosa. A la vez, estamos dedicando parte de nuestros esfuerzos al desarrollo de moléculas que puedan utilizarse para aumentar químicamente la actividad de las distintas vías autofágicas como una posible intervención contra el envejecimiento cerebral y las enfermedades asociadas al envejecimiento.